Mi historia
La idea de ganar dinero por internet siempre había rondado en mi mente, pero nunca había encontrado la oportunidad adecuada para hacerlo realidad. Hasta que un día, en una conversación con mi hermano Jonatan, surgió la idea de crear un sitio web de empleos monetizado con anuncios de Google AdSense. Habíamos ganado algo de dinero con AdSense, pero queríamos algo más sostenible y a largo plazo. Queríamos crear una comunidad.
Ambos estábamos entusiasmados con la idea y comenzamos a trabajar de inmediato. Sabíamos que el camino no sería fácil, pero estábamos decididos a hacer lo que fuera necesario para alcanzar nuestro objetivo.
Creamos un sitio web y, para nuestra sorpresa, no fue aprobado porque no cumplía con los requisitos de navegación en línea. Frustrados pero decididos, volvimos a intentarlo con más preparación. Pasamos largas horas diseñando y creando el sitio, asegurándonos de que cada detalle estuviera perfecto en este segundo intento. Trabajamos en equipo: yo me encargaba del diseño de la interfaz y mi hermano del código. Finalmente, nuestro sitio web estuvo listo para ser lanzado.
Fue un momento emocionante y lleno de incertidumbre, pero gracias a Dios Google aprobó nuestro sitio web y a partir de ahí empezamos a trabajar en el contenido.
Las primeras 2 semanas fueron difíciles para nosotros, pero logramos hacer 5 dólares. Lo vimos como una pista importante, ya que eran 5 dólares que antes no teníamos.
Decidimos escalar lo que estábamos haciendo y comenzamos a publicar más ofertas de empleo y duplicar el tipo de ofertas que más visitas lograban. Compartimos estas ofertas en grupos de Facebook y un boletín de correo electrónico para enviar ofertas de empleo a nuestros usuarios. Esto nos permitió llegar a un público más amplio.
Explorando en Internet acerca de opciones para incrementar nuestro tráfico de usuarios, conocimos los chatbots y decidimos integrarlos a la plataforma. Aquí vino nuestro boom.
Empezamos a utilizar un chatbot en Messenger que ofrecía opciones de frecuencia para ver las ofertas de empleo. Los usuarios podían elegir ver las ofertas desde interdiario, semanal o una vez a la semana según sus preferencias. Cada vez que alguien interactuaba con nosotros, se convertía en un suscriptor, lo que nos permitía enviar mensajes personalizados a todos los suscriptores sobre las últimas ofertas de trabajo que publicabamos en nuestro sitio web. Esta estrategia nos llevó a ganar nuestros primeros $200 al mes en anuncios y nos hizo darnos cuenta de que estábamos en el camino correcto.
Habíamos estado trabajando en nuestra plataforma de empleo durante seis meses y estábamos viendo un gran éxito. Alcanzamos aproximadamente 1.5 millones de usuarios en toda la región hispanohablante y estábamos generando alrededor de $4,700 al mes producto de las impresiones y clicks de los anuncios.
Habíamos contratado a ocho editores en diferentes países, quienes trabajaban arduamente para validar el contenido de las ofertas de empleo.
Sin embargo, el revez surgió cuando Facebook cambió sus políticas de mensajería, limitando nuestro alcance y capacidad para llegar a nuestros usuarios. De repente, solo podíamos enviar mensajes a aquellos que habían interactuado con nosotros en las últimas 24 horas, lo que afectó negativamente nuestro tráfico. Igualmente pasó que Facebook nos notificó de que muchas de nuestras ofertas de empleo violaban sus políticas al solicitar un género específico en las vacantes, lo que resultó en bloqueos constantes de usuarios. Poco a poco, perdimos nuestro negocio por completo.
La pérdida de mi negocio me llevó a un lugar oscuro donde la ansiedad se apoderó de mí. Trabajaba más de 12 horas durante meses. No dormía bien. Luchaba contra los ataques de ansiedad y sentía una sensación de presión en mi pecho enorme, tanto que llegué a pensaba que me daría un infarto. Finalmente, busqué ayuda profesional y comencé a trabajar en mi ansiedad.
Durante dos años, seguí adelante con la esperanza de encontrar una solución, pero finalmente me di cuenta de que era el momento de dejar ir el proyecto. Fue una decisión difícil pero necesaria para seguir adelante.
Mi historia como emprendedor comenzó con un proyecto ambicioso que desafortunadamente llegó a su fin. Pero a pesar de la dificultad de ese momento, puedo decir con seguridad que no fue en vano sino todo lo contrario, fue una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional.
Durante los años en los que estuvimos trabajando en este proyecto, aprendí muchas lecciones y adquirí conocimientos sólidos en marketing digital y optimización de ganancias de plataformas en línea. Este conocimiento y experiencia me llevó a conseguir un trabajo como Chief Marketing & Revenue Officer en una importante empresa de marketing, trabajando con marcas reconocidas.
Allí tuve la oportunidad de formar parte del equipo encargado de mejorar y revisar la experiencia e interfaz de usuario, creando automatizaciones de email marketing para fidelizar a los clientes y aumentar las ventas. Luego, trabajé en otras empresas como Yao, donde ayudé a aumentar las ventas y mejorar su presencia en línea, y en Babor, donde desarrollé estrategias de marketing de contenidos para impulsar las ventas. Hoy día igualmente trabajo en la Dirección de Emprendimiento del Ministerio de la Juventud, dónde he conectado con cientos de emprendedores a nivel nacional instruyendolos sobré cómo emprender en base a mis experiencias.
Mientras creamos nos creamos a nosotros mismos. Con cada proyecto que construimos desarrollamos inteligencia de campo y negocios. Todo lo que aprendí de diseño web y servidores me sirvió para crear mi proyecto actual, TeluSite que en la actualidad tiene usuarios gratuitos y pagos en 9 países, y lo más importante de todo es que seguimos creciendo.
Aunque fue difícil perder mi propio negocio, estoy agradecido por las habilidades que adquirí y por cómo puedo aplicarlas en otros lugares para ayudar a otras empresas a crecer y tener éxito.
Hoy día, puedo decir con seguridad que no fue el final, sino un nuevo comienzo para mi como emprendedor. Nuestros fracasos pueden ser un nuevo comienzo, y lo mejor de todo es que no partes de cero sino que partes de la experiencia. Sigue creando. No permitas nunca que el fracaso te detenga.
El fracaso y los errores son una parte natural del camino hacia la grandeza y el éxito. Los grandes líderes, emprendedores y visionarios no son inmunes a ellos, de hecho, es gracias a esos errores que pueden aprender, crecer, avanzar y construir.
Lecciones aprendidas
Aprende de tus errores
En cada declive, error o mala suerte hay una oportunidad para aprender. Ignora lo que estuvo fuera de tu control y en su lugar aprende cómo podrías hacerlo mejor la próxima vez. Olvídate de los factores externos que jugaron un papel y concéntrate en las cosas que puedes cambiar.
Comienza con una hoja de papel y escribe sobre cada una de las cosas en las que fallaste y en las que venciste. Escribe lo que sucedió y por qué sucedió. Anota todo lo que salió bien y lo que no, y crea puntos de aprendizaje y un plan de acción para mejorar. Lo que te tumbó en esa ocasión no necesariamente te vencerá de nuevo. La próxima vez procura estar preparado.
Mapea tu camino al éxito
Crea una estrategia clara basada en lo que deseas lograr y cómo deseas hacerlo para que puedas alinear tú plan.
Usa el marco de pensamiento MEOTP, que por sus siglas significa metas, estrategias, objetivos, tácticas y plan de acción.
• Las metas son lo que deseas lograr en un nivel alto. Por ejemplo, podría ser aumentar las ventas en un 5% o generar 200 ventas de taquillas para un evento.
• La estrategia es el enfoque que utilizarás para lograr tus metas. Puede ser desde utilizar una estrategia de marketing de contenidos o probar un enfoque de manufactura como Lean.
• Los objetivos son números medibles que están vinculados a tus metas. Por ejemplo, si deseas aumentar las ventas en un 5% este año, puede que tengas como objetivo establecer 200 clientes potenciales o llegar a 400 personas.
• Las tácticas se alinean con tus objetivos. Por ejemplo, si necesitas 200 clientes potenciales, podrías usar una página de destino con un seminario web y redes sociales para atraer a nuevos clientes potenciales.
• El plan de acción son todas las tareas con fecha específica de entrega que tienes que hacer para lograr desplegar tu estrategia.
Establecer una estrategia clara te ayudará a enfocar tus esfuerzos en las áreas que son más propensas a impulsar el crecimiento del negocio. No hay escasez de lo que podrías hacer; el desafío es decidir lo que debes hacer.
Con demasiada frecuencia, las empresas comienzan a ejecutar pero tienen dificultades para responder la pregunta de si están obteniendo resultados reales. Cada actividad en la que inviertes debe tener un KPI claro, que es tu medida de éxito. Establece tus metas, estrategias, objetivos, tácticas y alineate a tu plan de acción.
Ejecuta utilizando lo mejor
Si omites pasos o no ejecutas tomando en cuenta las buenas prácticas en tu industria, es posible que no obtengas los resultados que esperas. Dedica tiempo para asegurarte de que estás utilizando las mejores prácticas. En el mundo moderno que vivimos todo cambia con frecuencia, y algo que funcionó el año pasado puede requerir ajustes para funcionar ahora. Ten en cuenta que es mejor hacer pocas cosas bien que muchas cosas mal.
Trabaja inteligentemente: Deja de ocuparte tanto y vuélvete estratégico
Estar ocupado significa que no reflexionas sobre dónde debes invertir mejor tu tiempo, sino que te enfocas en las tareas operativas que has listado para completar. Ser estratégico significa que te enfocas en lo que deseas lograr y reflexionas sobre la forma más efectiva de alcanzar ese resultado, siendo honesto acerca de dónde es mejor invertir tu tiempo.
Analiza, ajusta y potencia tus resultados
La clave para mejorar tus resultados es construir un plan de acción claro y preciso y mantener el enfoque. Una estrategia enfocada significa que sabes claramente cómo cada parte de tu plan de acción contribuye a tus metas e impulsa tu negocio hacia adelante. Sin embargo, también es importante monitorear y analizar los resultados o indicadores para ajustar el plan según sea necesario. Asegúrate de medir el rendimiento de tus indicadores (KPIs) y hacer los cambios necesarios para mejorar continuamente.
No dependas de una sola fuente de tráfico
No se puede depender de una sola fuente de tráfico… ¿La razón? Las tendencias y comportamientos de los usuarios en línea son impredecibles y cambian constantemente.
Si una sola fuente de tráfico se agota o se vuelve menos efectiva, como por ejemplo un cambio en los algoritmos de búsqueda, una interrupción en una red social, un evento imprevisto o un bloqueo masivo, la falta de diversificación puede resultar en una caída drástica en el tráfico y afectar significativamente el negocio. Es importante tener múltiples fuentes de tráfico para minimizar el riesgo y garantizar una base sólida para el crecimiento y el éxito sostenible en línea.
La fuente principal de tráfico que siempre ha reinado es tu propia base de datos de usuarios vía correo electrónico o cualquier otro canal propio que hayas creado, como tu página web, aplicación móvil o correo electrónico.
Informate sobre las regulaciones de tu sector
Siempre hay que estar informado y actualizado sobre las normativas y regulaciones en el sector en el que se opera. Las regulaciones pueden cambiar rápidamente y tener un impacto significativo en el negocio. Es importante no sólo conocer las regulaciones actuales, sino también estar al tanto de las posibles futuras regulaciones y cómo podrían afectar al negocio. Mantenerse informado y ser proactivo en la adaptación a los cambios regulatorios puede ayudar a evitar multas, sanciones y otros riesgos legales, así como a aprovechar oportunidades de negocio que surjan a medida que evoluciona el entorno regulador.
Mantenerte atento a esto es vital para mantenerte en el mercado.
Controla tu estrés y ansiedad
Para tratar la ansiedad, es importante identificar y comprender tus síntomas. Pueden incluir pensamientos acelerados, preocupación excesiva, problemas para dormir, sudores, temblores y palpitaciones. Busca formas de relajarte, como la respiración profunda, la meditación o la práctica de actividades que te gusten. El ejercicio regularmente también puede ayudar a reducir los niveles de ansiedad. Habla con alguien de confianza o busca ayuda profesional si estás experimentando ansiedad persistente. Identifica las situaciones que desencadenan tu ansiedad y trata de evitarlas. Busca un terapeuta o consejero que pueda ayudarte a aprender técnicas de afrontamiento y proporcionarte un espacio seguro para hablar sobre tus preocupaciones y sentimientos. Pedir ayuda es muy valiente y puede ayudarte a sentirte mejor.
Pensamientos finales
El fracaso no debe ser visto como un obstáculo, sino como una oportunidad de aprendizaje y mejora. Debemos abrazar los errores y utilizarlos como una herramienta para pavimentar nuestro camino hacia el éxito. Así que, no tengas miedo de fallar, sigue adelante, aprende de tus errores y nunca pierdas de vista tus metas y sueños.
El camino de los grandes esta pavimentado de los errores del fracaso.
Dale con todo y haz historia.
Que gran historia, eres inspiración!
¡Muchas gracias Noelia!